La importancia de un diagnóstico radiológico preciso y la posibilidad de aumentar las dosis debido a los adelantos técnicos del equipo y la complejidad de los procedimientos suscitan la necesidad de aplicar la garantía de la calidad en la radiología de diagnóstico. Un componente importante de todo programa de garantía de la calidad son las auditorías clínicas integrales.

La auditoría de la calidad de un programa consta de dos elementos principales: el examen de las políticas, los procedimientos y los datos fundamentales; y una visita al emplazamiento para confirmar que el equipo y los procesos clínicos funcionan como deben.

De la auditoría se encarga un grupo multidisciplinario de expertos, que suele estar integrado por un radiólogo, un físico médico y un radiógrafo. La metodología QUAADRIL proporciona orientación sobre la ejecución de esas auditorías.

Las auditorías suelen concluir con la elaboración de un informe escrito en que se evalúa la calidad actual del programa y se formulan sugerencias de mejora. Este informe se presenta seguidamente a la instalación evaluada. Es importante se?alar que la auditoría no está destinada concretamente a fines de reglamentación y que los auditores no poseen facultades para hacer cumplir cualquier medida basada en su evaluación. Solo pueden notificar sus conclusiones y formular recomendaciones, que la instalación auditada es libre de aplicar o no, según lo desee. Con todo, las auditorías QUAADRIL han contribuido en general a lograr mejoras importantes.