En algunos países, los reactores de sales fundidas (MSR) son vistos como una tecnología de reactores avanzados prometedora a tenor de las distintas ventajas asociadas a estos reactores. Funcionan a temperaturas más altas, lo que conduce a mayores eficiencias en la generación de electricidad. Además, el hecho de que funcionen a baja presión puede reducir el riesgo de una gran rotura y pérdida de refrigerante tras un accidente, lo que aumenta la seguridad del reactor.

Los MSR también generan menos desechos de actividad alta y, por su dise?o, no requieren combustible sólido, por lo que se elimina la necesidad de fabricarlo y someterlo a disposición final. Estos reactores pueden adaptarse a distintos ciclos del combustible nuclear (como los de uranio-plutonio y de torio-uranio), lo que permite ampliar los recursos de combustible. Asimismo, pueden dise?arse como “incineradores” de desechos nucleares o como reactores reproductores. El calor de alta temperatura que generan los MSR puede así utilizarse para generar electricidad y para otras aplicaciones de calor industrial de alta temperatura.

El desarrollo de la tecnología de los MSR está en auge en muchos países, que trabajan en una variedad de conceptos de reactores, cuyos orígenes se remontan al reactor experimental de sales fundidas del Laboratorio Nacional de Oak Ridge en el decenio de 1960. Las iniciativas de investigación y desarrollo en curso se centran en resolver cuestiones relacionadas con los materiales, evaluar las características de seguridad, desarrollar métodos de dise?o del núcleo y evaluar los modelos económicos.

El OIEA promueve un intercambio internacional de información sobre los avances en la materia de tecnología de los reactores, incluidos los MSR. Ofrece un foro para la colaboración internacional en actividades de I+D y presta apoyo a los Estados Miembros facilitándoles información objetiva y fiable y conocimientos sobre las distintas tecnologías de reactores y sus aplicaciones no eléctricas.