Los alimentos de origen marino son algunos de los productos alimentarios más comercializados en el mundo y son fundamentales para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia. Ricos en energía, proteínas y nutrientes como ácidos grasos omega 3, minerales y vitaminas, el consumo per cápita de alimentos de origen marino se ha duplicado desde la década de 1960 y se prevé que vuelva a duplicarse para 2050.
Sin embargo, las prácticas fraudulentas en el sector de esta clase de alimentos suscitan una creciente preocupación a nivel mundial. Debilitan la inocuidad de los alimentos, la confianza de los consumidores y la estabilidad económica. A través de su Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura, el OIEA está poniendo en marcha un proyecto coordinado de investigación (PCI) de cinco a?os de duración para ayudar a los países a reforzar los sistemas de control alimentario con el fin de detectar y prevenir el fraude con los alimentos de origen marino.
El proyecto tiene por objeto proteger a los consumidores y los productores, al tiempo que promueve el comercio justo en los sectores de la pesca y la acuicultura.
El OIEA empleará técnicas nucleares y otras técnicas conexas para crear capacidad científica, garantizar la autenticidad de los productos y aumentar la resiliencia y la transparencia de las cadenas de suministro de alimentos de origen marino.
Uno de los resultados previstos será la creación de bases de datos de referencia de marcas isotópicas y moleculares de diversos productos de origen marino, con el fin de suministrar información a los sistemas digitales de trazabilidad de los alimentos.