Fuentes de radiación artificiales
Las fuentes de radiación tienen muchas aplicaciones beneficiosas en la medicina, la industria y la investigación, y su uso sigue creciendo. Por este motivo, pacientes, trabajadores e investigadores pueden estar directamente expuestos a la radiación durante sus procedimientos médicos, su trabajo y sus investigaciones respectivamente. Las personas del público también pueden estar expuestas, si bien por lo general a niveles muy bajos. Las personas solamente podemos evitar la exposición a la radiación de esas fuentes si, como sociedad, dejamos de permitir su uso. Si bien esto no sería muy razonable, pueden adoptarse medidas para garantizar que se mantenga un equilibrio adecuado entre los riesgos que plantean estos usos de la radiación y los beneficios que reportan a las personas y la sociedad en su conjunto.